
A más de dos años he vuelto a visitar una playa, en un comienzo sentí temor para lanzarme a nadar, pero tuve que despojarme todo aquello que me inhibió en esta semana para volver a sumergirme en ese inmenso mar que me provoca desde que tengo ranzón.
El verano en Lima es conocido porque la gentita va a la playa, comer harto helado y chupete –algunos marcianos...