
Este post va dedicado para los días en el que me encomendé a la lejanía, al carpe diem, a la elevación de las almas, a los viajes por el Centro de Lima, trabajar en una agencia X, levantarme temprano, compartir con muchas personas el apretado espacio rodante, el sofoco entre beso y beso, el quebrar de mis huesos desde hace muchos años porque olvidé cambiarme...